MaÑaNa, CieLo GRiS.

Esta semana tube fiebre, cansancio y poco tiempo para mi mismo y sin embargo e vivido un poco. Mi habitación esta quedando bien, cálida, y con la gente que comparto el depto esta todo bien. se siente el frío, es la segunda vez que tengo algo de fiebre desde que llegue a Granada. Desde esta distancia cuando veo mi vida, la reciente, la de hace años, encuentro tantas coincidencias y sin embargo jamas había estado aquí. Aquí, se puede estar muy tranquilo y muy despierto, pero toda esa risa que se ve por allí dando vueltas en las calles son la de estudiantes o turistas (y en menor medida de quienes vivimos aquí, aunque esa medida no sea mucho menor) Lo que pasa es que puede ser intenso y a la vez tan pasajero, tan insignificante y solitario si queres. Por que sin ese porro o ese alcohol, no pasa lo mismo, NO. Pensaba, al verla pasar, que las sabanas de mi cama me darían mejores caricias. Y pensé en que probablemente querría que se fuera tan pronto pudiera irse. En lo irritable que estaría al verla caprichosa como una mal criada, y en la inmensa soledad boba, en la torpeza de compartir un invierno con alguien que no puede dar calor, ni cuidados. Pensé en que sus dedos se verían flacos, y sus movimientos toscos y nada maternales. Creí que la conocia pero fue solo verla pasar y con ella algo de mi se retorcía. No creo que pueda encontrarla ya. Aqui no esta, pero hay algo en mi que se acerca, aunque falte mucho todavía, tendré paciencia. Si sigo así podre reencarnar en mi mismo. La mañana que desperté, bajo el cielo gris, una mañana de sábado en Granada, me vi mejor solo en mi propio desorden que entre todo ese mundo claro y planeado que traes entre manos sin decir nada. Te vas como si nos hubiéramos visto por ultima vez y a mi no me importa absolutamente nada. Ale